Con el paso de los años (en 2002 aprox.), cuando ya lo daba todo por perdido, tuve la oportunidad de comprar el juego original en versión NTSC-JAP, junto con un modchip para Saturn, así que no dejé pasar tan jugosa oportunidad... pero, una vez más, el destino me jugó una mala pasada, y el chip no era compatible con el modelo de mi consola, demasiado antigua para soportarlo...
Y ahí quedó mi copia original de Astal, archivada en una estantería junto a discos de Demis Roussos y copias de viejas glorias de Playstation... hasta hoy. Gracias a los portentosos avances en la emulación de Saturn (increíble labor la de los chicos detrás del maravilloso emu SSF) he cumplido, tras 12 años de espera, mi último gran sueño pendiente como aficionado a los videojuegos : hoy he conseguido jugar a esta maravilla, y decir que ha cumplido con creces mis expectativas es quedarse corto...
El juego nos invita a vivir una aventura de tintes épicos, a la sazón de las fábulas y cuentos de antaño : en el inicio de los tiempos, la diosa Antowas decidió crear vida en el recién formado universo. A partir de una gema creó un planeta, Quartilia, y todo lo que en él habitaba. Cuando hubo completado esta tarea, decidió dormir por toda la eternidad, no sin antes poner al frente de la creación a sus dos criaturas más perfectas, seres creados a partir de dos joyas a los que dotó de inteligencia y voluntad : Astal y Leda. Leda era delicada, inteligente y poseía la capacidad de crear vida, mientras que Astal, guardián de Leda, era fuerte, recio e impulsivo. Ambos seres se complementaban perfectamente y, de manera natural, el amor floreció entre ellos a la par que la vida se esparcía por Quartilia bajo su tutela...
Desgraciadamente, esta idílica existencia iba a verse interrumpida por la aparición en Quartilia de Gerado, demonio primigenio que, celoso de la creación de Antowas, decide apoderarse de su mundo mientras ella duerme. Para conseguir sus fines, primero debía acabar con la resistencia de Astal y Leda, así que Gerado decide crear su propio sirviente, Geist, a imagen y semejanza de sus enemigos. El demonio ordena a su secuaz secuestrar a Leda, clave de la supervivencia de Quartilia y Geist consigue sus propósitos, encerrándola en una gruta submarina. Astal, furioso, consigue llegar hasta Leda tras destrozar el lecho oceánico, destruyendo el ecosistema y despertando a Antowas de su letargo. Antowas, al ver el lamentable estado en que ha quedado Quartilia tras la batalla, derrota a Gerado y exilia a Astal, encadenándolo a la Luna.
El Génesis según Sega (y no, no me refiero a la consola).
Una vez que el orden en Quartilia queda restablecido, Antowas se retira de nuevo a descansar, momento que aprovecha Geist para volver a Quartilia. Consumido por la necesidad de proteger a Leda, Astal se libera de sus ataduras y regresa a su hogar, donde descubre que su compañera ha desaparecido una vez más. En su nueva búsqueda nuestro héroe contará con la inesperada ayuda de una curiosa ave que, tras ser liberada, se convertirá en su inseparable aliada...
Intro animada de la versión JAP (el tema musical es cantado).
Tras esta ingenua premisa argumental y pese a tratarse de un simple plataformas lateral, este juego supone uno de los máximos exponentes de la capacidad 2D que la malograda Saturn era capaz de explotar: los diseños de personajes y escenarios, hechos a mano, son de lo mejor que se haya visto nunca en su género, exprimiendo toda la paleta de colores de Saturn como ningún otro título (a excepción de los Panzer Dragoon y las producciones del Sonic Team) supo hacerlo. La animación es muy fluida, los controles responden perfectamente y además su banda sonora es excelente, con una calidad muy por encima de lo habitual en este tipo de juegos. Todos estos factores convierten a Kisuishoudensetsu Asutaru en un juego de culto del que, afortunadamente, jamás sacaron secuelas que malograran su singularidad.
Primera fase del juego
Para terminar, me gustaría ofreceros un enlace a la maravillosa UOST (banda sonora no oficial) del juego, para todos aquellos que estéis interesados en escuchar música de calidad y su proceso de ripeo (ya que Sega no se dignó siquiera a lanzar la OST oficial de esta joya perdida). Espero que la disfrutéis tanto como yo...
5 comentarios:
Una parrafada digna de Van Lustbader. Pero +3 por poner enlace a la bso.
Sabía que os iba a gustar. Por cierto, si tienes curiosidad por jugarlo, te lo llevo el lunes y hacemos una copia si quieres... ;)
Ah, y muy buena la peli de The Warlords (pena de subs chinos hardcoded). Igual me armo de valor y realizo una review y todo... XDDDDD
El Orrryaaaaa del prota es horripilante y tiene que acabar cansando mucho, pero por lo demás parece la leche. Ademas tiene la siempre encantadora Seal of Retro. A los de Vanillaware se les debería caer la cara de verguenza viendolo, es lamentable que el Odin Sphere, en una señora PS2, se ralentice tanto.
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El Orrryaaaaa del prota es horripilante y tiene que acabar cansando mucho, pero por lo demás parece la leche. Ademas tiene la siempre encantadora Seal of Retro. A los de Vanillaware se les debería caer la cara de verguenza viendolo, es lamentable que el Odin Sphere, en una señora PS2, se ralentice tanto.
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Bueno, viene a ser el equivalente al "Puuuuiiiiii" del saltito de Sonic y Mario o el "Hadouken!" de Ryu en el SFII (vamos, que te acompaña a lo largo de todo el juego), pero al final te acostumbras...
Y respecto a lo del Odin Sphere, tienes toda la razón. A pesar de haber jugado poco (solo me hice la primera pantalla) se notaban ralentizaciones en el monstruo. Una verdadera lastima...
Rayos, cómo echaba de menos tus recomendaciones bizarras. Tiene buena pinta el jueguico.
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